El viernes pasado, 28 de Noviembre, partió el que fuera uno de los comediantes más reconocidos de Latinoamérica, Roberto Gómez Bolaños, Chespirito. Este seudónimo, según leí hace poco, deriva de (William) Shakespeare, españolizado a Chekspir en diminutivo debido al talento de Gómez Bolaños para escribir guiones.
Prólífico y genial, nos regaló grandes personajes como los hasta hoy vigentes Chavo del 8 y el Chapulín Colorado.Y no solo los protagónicos, también de su cabeza salieron los inolvidables secundarios como don Ramón, Quico, la Chilindrina, Ñoño y el poco recordado (aunque es uno de mis personajes favoritos) y siempre flojo Godines (hermano de Chespirito en la vida real) que llenaron nuestra mente de frases y dichos que se grabaron en nuestro inconsciente.
De una curiosidad me di cuenta mientras dibujaba este homenaje: todos los personajes de Chespirito empiezan con CH (cehache): a los ya nombrados Chavo y Chapulín se suman el Doctor Chapatín, el Chómpiras y Chaparrón Bonaparte. Seguro era para no olvidarse. Un recurso similar usaban los autores de cómic con las iniciales dobles de los nombres de personajes (Lois Lane, Lex Luthor, Peter Parker, Bruce Banner, etc.).
En fin, Chespirito nos deja una obra magnífica que seguramente seguirá entreteniendo a grandes y chicos por mucho años, dejando un mensaje positivo en estos últimos, que hasta nosotros hoy grandes, agradecemos.
¡Saludos y buena semana!
El Amo del Perro.
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