Guau! es un perro como la gente: ladrón (ladra mucho), criticón, peleador, pelador, a veces un sabio, a veces un tonto; oportunista, optimista y derrotista a la vez (digno de nuestro país), que habla sin pelos en la lengua (¡cuándo ha tenido pelos la lengua!), preocupado de su entorno (él y su esquina favorita), que ayuda cuando hay que ayudar (si le conviene), que se involucra activamente en los problemas de la gente (de nuevo, si le conviene) y que no le importa el qué dirán. Es decir, un gran ciudadano. Semana a semana (o quizás más de una vez a la semana, como esta en que empezamos esta página/blog) lo veremos teniendo un rol activo en el acontecer nacional, local, internacional, económico; en la política exterior, interior, posterior y anterior; opinando de temas religiosos, sociales, deportivos, caninos, animales, humanísticos, humorísticos, divinos y faranduleros.

Después de leerlo se preguntará: ¿será el perro el mejor amigo del hombre?

¿Cuándo se Inventó?

A Guau! no lo inventé. Ya estaba ahí.

Una noche de otoño del 2007, después de revisar las noticias del día, pienso «¿y qué me importa a mí?». Y me reí porque en verdad sí importaba todo lo que había leído. Miré para el lado, vi a mi fiel perro Indy (un legendario fox-terrier chileno, en ese momento de 14 años, cuyo nombre remite a Indiana Jones, quien tenía un perro llamado Indiana) despreocupado de lo que lo rodeaba, durmiendo de manera tranquila mientras soñaba no ser despertado y pensé de nuevo «igual que él». 

Fue todo. Por eso digo que ya estaba ahí.

La razón de su nacimiento es simple: desde los 14 años (o por ahí) había querido tener mi propio cómic o revista o las dos cosas, supiera o no dibujar. Los años y la lectura de varios autores me enseñaron que el dibujo es importante, pero mucho más lo es la historia que quieres transmitir. El mensaje. Con eso en mente, me atreví a crearlo.

El perro debuta en el ciberespacio en junio del 2007 en un blog alojado en Blogger, su antigua casa. Y el resto es historia, como suele decir el cliché.

Orígenes

Los orígenes de Guau!, como los de todo quiltro, son una nebulosa.

Hijo de madre soltera que lo abandonó al nacer, fue vagando de esquina en esquina, a veces buscando, a veces pidiendo, a veces robando; alguna migaja que salvara el día.

El destino quiso que creciera fuerte y determinado a cambiar su destino. Todo un caso de superación canina.

El Autor

Publicista. Dibujante autodidacta.

Muchas ideas fluyen en mi mente durante el día. Algunas logro atraparlas y desarrollarlas, mientras que otras se pierden en el aire, esperando que otro las atrape, o si tengo suerte que vuelvan a su origen.

Como autor, mis influencias son muy variadas: Ásterix, Tintín, Peanuts, Daniel el Travieso, que estaban en mi casa desde que nací, hasta cómics norteamericanos de superhéroes, principalmente de DC Comics.

Pero si tengo que nombrar a los que me han inspirado no dudo en decir que Quino (Mafalda entre otros), Jim Davis (Garfield), Charles M. Schulz (Peanuts, Snoopy) y los cómics de Disneylandia están entre ellos. Y por supueso grandes chilenos como Pepo (Condorito, Can-Can, entro otros), Eduardo Armstrong, Oskar y Themo Lobos (Mampato), Hervi (Supercifuentes, chistes en Qué Pasa, La Tercera y más), Jimmy Scott (El Mercurio), Barrabases, y los más actuales Rodrigo Salinas (Canal 76, Perro Con Chaleco, entre otros), Pedro Peirano (Chancho Cero), Marcela Trujillo (Miliki 4 Ojos) y Alberto Montt; son de los que se me vienen de inmediato a la cabeza.

Gracias a todos ellos y muchos más he aprendido que lo más relevante es lo que se quiere comunicar, el mensaje. Lo comprobarán en mi trabajo.

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