No, no es una falta ortográfica el título de este número. Es que seguramente todos empiezan el mes de Marzo, económicamente hablando, con el cuello o el cinturón un poco apretados. Por supuesto que el mes tiene y tendrá muchísimas más cosas buenas que malas.
De hecho, una de esas cosas buenas sucedió el pasado fin de semana, apenas comenzado el mes. Fueron los impresionantes conciertos dados por Roger Waters en el Estadio Nacional el viernes y sábado pasados. Tuve el privilegio de ver el primero de esos conciertos donde presentó su obra más personal, «The Wall» (Pink Floyd, 1979), en donde vuelca todos sus miedos, obsesiones y traumas, lo que termina por aislarlo y crear un «muro» con su entorno.
Todo lo que se pueda describir sobre este espectáculo sería insuficiente. Simplemente hay que verlo para poder tomarle el peso. Es quizás el show más impresionante que se esté presentando en los escenarios del mundo y dificilmente alguien podrá superarlo. Para mí, por ahora, es lo mejor que he visto y oído: fuegos artificiales al comenzar y al terminar, explosiones, sonido cuadrofónico (como los de los cines actuales) de helicópteros, aviones y armas que podías sentir como si estuvieran al lado tuyo; un avión que choca contra el muro y explota, visuales y animaciones proyectadas sobre el muro, cambios de traje de Waters para representar algunos personajes, el chancho (ícono del disco «Animals» de Pink Floyd) que aparece en la segunda mitad del show para aterrizar sobre el público al final. En fin… es como ver una película o una obra de teatro, pero en formato XL. Una experiencia inolvidable de principio a fin. No por nada dará 9 conciertos (¡!) en Buenos Aires, todo un récord.
Y lo bueno está lejos de terminar, porque se viene Lollapalooza el 31. ¡Ejalé!
Próxima Actualización: Viernes 9 de Marzo.
El Amo del Perro.